martes, 19 de abril de 2016

Crítica/Review/Analisis/Como te apetezca llamarlo de "El recuerdo de su sonrisa" de Olatz Fernandez de Agirre Gebara

El recuerdo de su sonrisa es la primera y de momento única obra de Olatz Fernandez de Agirre Gebara, pese a que esta trabajando en su segunda obra en el momento en que escribo estas líneas. Esta escritora comenzó desde muy pequeña versionando historias  desde un punto de vista diferente, subvirtiendo sin saberlo conceptos que la mayoría damos muchas veces por sentado. Esta historia debe parte de su naturaleza a que en principio fue mandada como trabajo de clase (De ahí el inicio) y a la propia naturaleza de la escritora y sus vivencias que poco a poco calan en el lector.
La historia comienza in media res, pronosticando cosas que el lector hilará en su cabeza sin que nadie le diga que está en lo correcto. Este, a priori, podría parecer un recurso un tanto difícil de manejar para una escritora novata, pero aunque se queda en el estadio más simple del recurso, sin provocar más que un par de flashbacks para remarcar alguna escena, las vueltas que la trama da sobre si misma pueden llevar a que el lector cambie sus opiniones sobre lo que ha ocurrido en el prologo conforme la historia avanza. Quien haya visto Another sabrá a qué me refiero. 
Sin embargo, la trama juega una mala pasada debido a su irregularidad. Hay momentos que parecen sacados de ninguna parte, cambios espacio-temporales sin hilar demasiado bien y algunos puntos incomprensibles (como un avión que misteriosamente tiene un campo de fuerza protector para determinados asientos, no diré más para evitar spoilers) que solo pueden explicarse debido o al carácter de la escritora o la intervención de una deidad suprema que interviene en los hechos para encauzarlos en un determinado punto, lo comúnmente conocido por la expresión latina del  “Deus ex machina”.
La trama tiene dos puntos muy diferenciados, y la primera vez que pensé en ello me vino a la mente la estructura de Death Note, que al llegar a su punto álgido pega un bajón de calidad hasta llegar a los estertores de la serie donde se recupera. Pero pensándolo detenidamente, esa comparación me parece injusta por dos motivos. El primero es lo que yo hasta entonces buscaba en la obra, que ya no vuelve si no en míseras pinceladas poco importantes, y lo segundo es el cambio radical de trama que no se da en la anterior serie. No, pensándolo detenidamente me recuerda a Suzumiya Haruhi.
La serie de Suzumiya Haruhi sirve para presentar a los personajes con pinceladas de humor para hacerla disfrutable, mientras que la película que continua su historia esta más centrada en mostrar a los personajes por si y que se desarrollen. Y aunque no me parece que llegué al nivel que adquiere Haruhi con ese enfoque, si me parece un acierto una vez que he estado reflexionando sobre ello.
La primera parte del libro, te va presentando a todos los personajes, dándoles pequeños espacios para que muestren su personalidad e inquietudes, y de puente la autora crea unas hilarantes situaciones, que, debo admitirlo, me hicieron  caer del asiento en varias ocasiones debido al ataque de risa. Sobre todo hay un mítico momento en los primeros compases de la obra que todo aquel que haya llegado a ese punto sabrá inmediatamente a que me refiero.
La segunda parte, sin embargo, después de un punto de inflexión donde cualquier otro lo hubiese dejado, ella continua su historia, y  vemos a los personajes mostrar más situaciones y momentos que no se habían dado, mostrando alguna que otra faceta oculta, y aunque vuelve el problema de los saltos espacio temporales, no molestan demasiado a la hora de la lectura, llegando el lector a adaptarse al carácter casi bipolar de la obra a la hora de cambiar de un capitulo y contexto a otro. Este es un contexto por momentos más oscuros, donde la autora da su opinión desde la boca de sus personajes y situaciones al más puro estilo Galdós o Baroja.
En cuanto a los personajes me hallo dividido. Los secundarios tienen mucha fuerza y personalidad, y de algunos amo cada segundo en “escena”, pero los protagonistas son… irrisorios. Confieso mi más ferviente animadversión hacia el protagonista masculino, mas plano y vacio que una hoja de papel cuyo mayor fallo es ser absurdamente servicial. Y aunque la protagonista per se si tiene algo más de carácter, es un nido de contradicciones que no casa bien con la figura que se nos intenta presentar. Y si, en la entrevista realizada poco antes de escribir esto, la autora confesó que veía a sus protagonistas como el hilo argumental para unir las historias de los secundarios, que es donde está la miga de la historia. Sin embargo, aunque no puedo evitar estar de acuerdo, y hay algún que otro personaje que amo, si es verdad que algunos engloban poco más que clichés algo vistos y otros son mas incoherentes que la trama de un shotter o una película de Michael Bay. Y en cuanto a los protagonistas, la falta de interés no quita la mala ejecución, lo siento. Y si, quizás estoy siendo muy duro teniendo en cuenta que esta es su primera obra y el desarrollo de personajes es algo que muchos escritores consagrados o cineastas famosos no han llegado a dominar, pero hay que examinar la obra per se y he decidido ser imparcial.

Como resumen final, pese a que la rapidez de la trama me hace sentir en una película de Zach Schneider, aunque hay momentos que no sabes de donde han salido y varias incoherencias que atentan contra las leyes de la física y la razón, me parece una obra muy disfrutable, con momentos míticos con los que puedes reír por mucho tiempo, con algunos personajes que te enamoraran y por los que realmente puedes llegar a preocuparte, y con reflexiones muy interesantes que te harán pensar durante un buen rato incluso acabada la obra.

sábado, 13 de febrero de 2016

Todos tenemos nuestro propio Silent Hill

Todos nos arrepentimos de algo en algún momento. Todos la cagamos, todos hacemos daño a otros, todos llevamos una vida autodestructiva que acaba por salpicar a nuestras personas cercanas  haciéndoles mas daño aún. Si, es cierto que algunos llevan una vida mas autodestructiva que otros y que hay gente que solo hace daño por gusto a los demás, daño físico o psicológico. Por desgracia, estas conductas se dan mucho mas de lo que nos gustaría asumir a muchos, pero en este momento me quiero centrar en las personas medianamente sanas mentalmente y que no sufren sociopatias ni psicopatias latentes.
Esta entrada abre con un nombre propio en el título. Silent Hill.











Silent Hill es una de las grandes sagas de videojuegos. Es el padre del survival horror y el mayor exponente de terror psicologico y puramente humano. Es curioso y casi irónico, ¿No? Esta saga está caracterizada por mostrar imagenes completamente deshumanizadas que cualquiera tildaría de mostruosas, muy lejos de los intentos mas recientes que tiran de robots o el tipico psicopata barato de peli de hollywood.En Silent Hill la deshumanuzación es parte del horror, pues esa deshumanuzación no hace sino resaltar la humanidad de los monstruos y los presenta como ideas abstractas. Podría facilmente hablar de esta deshumanización pero creo que con esto se pilla la idea. Los enemigos de Silent Hill son el peor de tus enemigos en tu dia a dia.
Silent Hill no es sino un purgatorio. ¿A que creíais que venía esa introducción si no? En Silent Hill cada uno encuentra su merecido, cada uno se purga de sus crimenes y sufre por ellos, y posiblemente sea algo que hacemos di a dia todos.
Nosotros somos nuestros propios carceleros.












La imagen mas representativa de estos juegos se presenta en su obra maestra. SIlent Hill 2. Pyramid Head. Pese a que todo el pueblo funciona como un enorme purgatorio, Pyramid es el carcelero, el verdugo, el ejecutor. Nosotros somos nuestro Pyramid.
Muchas veces, encontramos que nuestros peores actos quedan sin consecuencia. Muchas veces, vemos como somos unos hijosdeputa y se nos premia por ello. Vale, quizás exagere, en muchos casos no pero conozco demasiados, y la evolución nos lleva a mejorar, Pero no basta con mejorar, tenemos que asegurarnos de no volver a hacer lo mismo, cometer los mismos errores. Necesitamos castigarnos para purgarnos con nuestro dolor. Quizás tengo una distorsionada visión de la justicia mas cercana a algunas de las estaciones de Metro 2033 que a la realidad vigente, pero una vez que cometo un error, mis fantasmas me persiguen quizás para siempre. Aquella vez que usé la fuerza. Aquella vez que por pura rabia negué mi ayuda a quien la necesitaba. Aquella vez que me alegré de la desgracia de esa persona a la que odiaba. SI somos nuestro propio Pyramid Head es porque actuamos como él en el fondo. Es nuestra naturaleza. Por muy bueno que seas, acabaras odiando, quizás con ams o menos razones, pero lo harás, y el odio solo lleva a comportamientos que deben ser castigados.
Necesitamos a nuestros carceleros para mantener de alguna manera un sentido de justicia, algo que te permita pensar que las personas que sabes que actuan bien finalmente obtendrán su recompensa y que esos cabronazos que plagan tu vida recibirán su merecido, que no podrán escapar siempre y como un ángel de venganza su mente les dará caza y les obligará a pagar por cuanto han hecho.
Solo que eso nunca llega, y como en la via judicial la justicia solo esta para ponerte zancadillas mientras los verdaderos culpables se van de rositas.
Sin embargo, una vez empezado no puedes escapar de tu propio martirio hasta que consigas de una vez enmendar tus errores o hayas terminado de pagar con tu propia sangre todo el mal que has traido con tu vida y evolución.
Nuestro subconsciente es nuestro verdugo y tiene las herramientas necesarias para destruirnos en un momento. Recuerdos, sensaciones, asociaciones de ideas, preguntas... Todo eso que puede destruir tu mente en un momento de mala suerte. 
Sin embargo, me abrazaré a mi martirio inútil con la esperanza de confiar algún dia en al justicia cuando haya terminado de pagar por mis crímenes o quien sé que debe ser recompensado lo sea.
Poca mas esperanza nos queda aquí. Superar a nuestro carcelero una vez cumplida nuestra condena o rendirnos a él antes de terminarla. Pero la naturaleza cíclica del ser humano lo lleva irremediablemente a volver a su martirio, y ese es el ciclo en el qeu puede acabar una vida.
Como al final de Silent Hill 2, o Spec Ops: The line (spoilers por doquier) Solo hay tres caminos. Seguir embadurnandonos con nuestra propia locura creando un circulo vicioso sin fin, rendirnos a nuestro carcelero o una vez superada la condena, seguir viviendo con ese recuerdo en la memoria para no recaer. Eso marca la diferencia en las personas. Esos tres caminos que ahora mismo no sabría decir cual es el menos malo.


 

sábado, 30 de enero de 2016

Phil Anselmo y las ganas de vomitar

Here comes the first shit
Hace 8 dias, en la Dimebash 2016, un concierto que se celebra cada año para rememorar la muerte de Diamond "Dimebag" Darrell, cubriendo su puesto distintos artistas de otras bandas similares, el idiota de Phil Anselmo la lió y esta vez se pasó de la raya.
Al parecer era conocido por todos excepto por mi, pobre iluso de la vida, el racismo y nazismo de este cantante. En mi defensa debo decir que lo que para mi era importante de Pantera era el bueno de Darrell, pues las letras dejaban mucho que desear y la voz no era nada del otro mundo, pero los otros tres integrantes lo hacían genial a la hora de eclipsarlo con buena música. Sobre todo el difunto Darell.
Haciendo un repaso de la historia por si alguien se ha perdido, Dimebag Darrell fue asesinado a tiros por un fan esquizofrenico en 2004, pero seguro que si buscáis información por internet os enterareis mejor que yo.
El caso es que durante este concierto que rememora uno de los grandes guitarristas del metal, el idiota neonazi de Phil Anselmo comenzó a hacer el saludo nazi, y aunque algunos le han restado importancia, parte de la comunidad afin al genero se ha hecho eco de esto y esta reaccionando como debe ante esta situación.
Pasando un poco a mi historia personal, me parece que el metal es uno de los estilos mas inclusivos que hay. ¿Por qué? Porque es de los pocos en los que puedes hablar de lo que te de la gana. Ya sea tu canción sobre el amor, sobre el desengaño, el odio, el agobio, el suicidio....  Estés como estés, hay una canción retratando tu situación que te puede hacer sentir mejor. Y si, hay muchos que asocian metal con satanismo y tal, pero esos grupos son los que menos hay y me parece que se toma la parte por el todo con demasiada frecuencia.
Y por esto, me he quedado de piedra. Como ya he dicho, había escuchado a Pantera antes y se tocar a guitarra eléctrica un par de canciones suyas, pero nunca había visto nada fuera de videoclips y videos de lyrics en youtube asi que esa faceta no la había visto.
Este escrito esta motivado por este video del cantante Robb Flyn, cantante y guitarrista de Machine Head.
https://www.youtube.com/watch?v=9Xbd3XXzH1U
No me explico que esto pueda pasar en nuestros dias. De verdad, no me lo explico. Yo vivo bien lejos de allí, pero se que es un pais donde los delitos raciales se estan llevando cada vez mas a cabo y solo hay que ver la de gente que sigue  a Donald Trump pese, o peor aun, por sus comentarios xenofobos. Después de ver la actualidad de sus calles, ¿De verdad te tragas que era una broma?
Sé que poca gente es amiga de los libros de historia, ya que si hay que leer no es interesante y si es algo del pasado parece ser que a nadie le importa. Pero parece que esta habiendo un desvirtualización de la palabra nazi.  ¿Por qué digo esto? Porque se usa demasiado a la ligera. YO mismo, en clase de filosofia, lo utilizo para referirme a algunos filosofos de ideología casi fascista debido a als ideas que defienden con sus tesis.
Precisamente en estos momentos estoy leyendo un libro de la escritora sueca Camilla Lackberg titulado "Las huellas imborrables"


Este libro, aparte de contar la investigación por asesinato que abre cada libro, reflexiona sobre la vejez y las huellas del pasado. En este caso, sobre le pasado de unos jóvenes relacionados con la II Guerra Mundial.
Ya había leído relatos sobre esto, sin ir mas lejos, el conocidísimo "Diario de Anna Frank", que cuenta la historia de una niña judía durante la guerra, pero en este se muestra también su reflejo en el presente, en como según sus defensores "La imagen del verdadero nazismo se ha desvirtuado por la gente y la mayoría de las cosas son mentira"
Hubo MUCHA mierda en al Alemania nazi, y el solo leer lo que pasaba te hace que se revuelvan las tripas, y por desgracia, no es el único momento en la historia del hombre, pero a uno le gustaría creer que el hombre avanza de algún modo, pero parece ser que todo sigue inalterable y los gilipollas son igual de gilipollas siempre, incluso mas en la actualidad.
Y me sorprende que esa misma tendencia se siga llevando ¿Por qué al ser humano el cuesta tanto enfrentar la realidad y prefiere vivir en sus ilusiones? No lo se, quizás así todo sea mas fácil y nunca te toque enfrentarte a nada ni tengas remordimientos por tus actos.
YO personalmente seguiré siendo como soy y denunciando tanto actos de ese tipo de xenofobia como, lo que me parece mas preocupante, que la gente le quite peso a esas cosa so incluso las niegue.
SI alguien quiere algún tipo de conclusión, supongo que sencillamente diré que Anselmo me parece un gilipollas xenofobo y va a pasar mucho hasta que vuelva a escuchar Pantera, y aun así no será lo mismo.
Todo esto es un poco caótico, lo se, pero como dije en la primera entrada, la finalidad de este blog no es otra que dejar salir mis pensamientos conforme se creen y dejarlos aquí plasmados.
 Sin mas que añadir dejo estos pensamientos aqui plasmados

miércoles, 27 de enero de 2016

¿Que es esto?

SI has visto esto por algún casual quizás te interese el titulo ¿Por qué? Muy sencillo. Para intentar liberar un poco mi mente voy a usar este espacio para escribir distintos pensamientos que me vengan a la cabeza antes de ser desechadas. De ahí el concepto de "Ideas agonizantes". Así que eso, creo que ya todo queda implícito. Voy a escribir lo que me de la gana, desde filosofía  a mis propias reflexiones o impresiones ante ciertas cosas. Incluso algo de literatura si quiero soltar en lugar de matarla en mi subconsciente.
Sin mas preámbulos, que empiece la caza